miércoles, 17 de septiembre de 2008

Sobre nuestras prácticas

Sin duda el modelo pedagógico al cual nos adherimos tiene mucha relación con el uso que hagamos de las TIC.

En nuestras prácticas vemos los tres modelos didácticos, pero sabemos que uno de ellos prima sobre los otros.
Ahora, debemos tener cuidado más allá del modelo que llevemos adelante, que las TIC no pueden ser tildadas de “herramientas”, o la “solución mágica” a nuestros problemas, sino como medios para alcanzar el conocimiento. Presento a Uds. los siguientes puntos que entiendo pueden servir para reflexionar nuestras prácticas, y de lo que he visto en muchos contextos de trabajo.


-Existe una Tecnofobia por parte del docente por no saber qué hacer con tanto recurso tecnológico en el aula. No lo culpo. Muchas veces eso “viene” desde “arriba” y se debe utilizar porque es la orden.
-Uso incorrecto de los recursos disponibles por no contar con orientaciones sobre los mismos. ¡¡¡Cuántas veces me han pedido que trabaje escritura de determinada manera y me dicen: “ lea el libro (…) donde ahí Ud, va a adquirir experiencia”!!!
-Algunos superiores, no están de acuerdo con la integración de las TIC porque les lleva capacitarse para tal fin. Me parece que es lo mínimo que pueden hacer, no?
-Mitos que forman parte de los colectivos docentes, promocionados por docentes que no miran con buenos ojos la integración de las tecnologías (caso laptop), a las prácticas áulicas.
-La participación de los alumnos es pasiva y no activa, en lo referido a la adquisición de conocimientos de las disciplinas y competencias en el uso de las TIC.
-Los alumnos trabajan aislados y no en grupo, descartando la discusión, colaboración y negociación del saber, a pesar de contar con determinados recursos, ej: sala de informática, televisor, DVD, etc.
-El conocimiento se une a la teoría y deja de lado la experiencia. Se impone mucho “se debería hacer” pero muy poco “hacer” en el trabajo áulico con las TIC.
-El maestro no es un guía, un mediador; sino que dirige al alumno sobre qué hacer. Muchas veces, ¿no pretendemos que nuestros alumnos digan o hagan lo que nosotros queremos que realicen?
-El alumno recurre al docente no para pedirle colaboración sino para que éste le indique qué debe realizar para no equivocarse. Es que, como dice el maestro: “no toquen nada sin que yo les diga lo que deben hacer…”, “van a romper la computadora y después que vas a hacer…”
-El error no existe. No se parte del error para buscar aproximarse al conocimiento. ¡¡¡Existe en nuestro colectivo la perfección!!!
-Pero, ¡¡¡si los planes de Formación Docente dejan de lado el trabajo con las TIC!!!
-No se parte de situaciones problemáticas, que pueden perfectamente ser una estrategia en el trabajo con las TIC.
-Se parte de situaciones ficticias y hasta graciosas para el alumno, que nosotros intentamos imponer.
-No importa el proceso de aprendizaje en el alumno, sus avances, sus retrocesos.
-Las respuestas del alumno no sirven como guía para la clase, sólo para el maestro.
-Los alumnos no aplican el aprendizaje al mundo real, porque parten de situaciones descontextualizadas y no cercanas a él.
-Muchas veces se aprecia que el docente coarta desde el principio, lo que piensa el niño.
-Se evalúa al alumno a través de exámenes que en su mayoría hacen pasar un mal rato a los estudiantes.

Este aporte lo hago con todo el respeto hacia Uds. Pienso que uno debe ser sincero con uno mismo. Tengo presente que la idea es reflexionar, cosa que se hace muy poco, a mi entender en los distintos colectivos.
Yo también en mis prácticas he realizado muchos de los puntos que he comentado y no me da vergüenza decirlo. Pero entiendo que del aporte de todos Uds, podré mejorar mi trabajo áulico y brindar a mis alumnos una educación con equidad.

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